lunes, 29 de agosto de 2011

Capitulo 3.



Después de recordar estas palabras Joan pensó en que era su culpa el que su hermano estuviera muerto. Lloroso y lastimado por lo sucedido echo a correr a un cuarto esperando no ser encontrado nunca y poder hundirse en sus pensamientos. Después de un rato escucho ruidos, eran su mama y de tras de ella venia un policía, el comenzó a enfurecer por haber sido interrumpido, comenzó a aventar todas las cosas que había a su alcance gritaba con gran euforia – ¡Yo lo hice, fue mi culpa . Yo lo mate!—tanto la madre como el policía estaba consternados ante tales declaraciones. La señora comenzó a decirle
--- no hijo tu no fuiste tu siempre lo protegías, tu no -
El policía al escuchar, esposo a Joan y comenzó a empujarlo hacia la patrulla.
Afuera la gente seguía juntándose entre los espectadores se encontraban Héctor y su familia, la novia de Joan, Caroline también estaba hay junto con su familia asombrados por la escena, señor Montenegro rendía sus declaraciones. Después de un momento Joan, el policía y su madre caminaban de prisa, cuanto mas se acercaban la gente y el señor Montenegro se daban cuanta de que algo no andaba bien, cual fue su sorpresa al ver a su hijo esposado, Se acerco y pregunto al policía. – ¿Que ocurre? Suelte a mi hijo el no tiene nada que ver--- el policía volteo y contesto. – Disculpe señor pero su esposa y yo cuando encontramos a su hijo, confeso ser el asesino de su hermano— los señores Montenegro no podían creerlo y la gente que estaba tampoco. Los murmuros por supuesto no se hicieron esperar y se levanto un gran ruido, Caroline no podía creer lo que ese policía decía, para ella Joan era el mejor de los hermanos comenzó a gritar---¡Joan no fue el es bueno el no fue!—Su padre la detuvo tratando de tranquilizarla, Joan volteo a verla y solo unas lagrimas y una mirada secreta le dirigió a su novia.
Cuan Joan estaba en la patrulla rumbo a la Delegación comenzó a recordar una pelea que había tenido con su hermano.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Capitulo 2.

¡Joan Montenegro!, grito la maestra de latín, solo el silencio le contesto ya que Joan nuevamente había faltado a esa clase por lo problemas que su hermano menor Guillermo, le hacia pasar.
-Ese Guillermo  un día de estos hará que me pongan de verdad en la madre- decía Joan en lo que caminaba al encuentro con su hermano. Al llegar Guillermo se encontraba acompañado de el joven que había agredido y el primo de este, que esperaba una explicación de lo ocurrido.
-¡Ahora que paso!- Dijo Joan.
-Solamente estábamos jugando y la mariquita de Héctor no se aguanto- respondí Guillermo.
-¡Eso no es cierto!- replico Héctor-Yo te dije que no quería llevarme contigo y tu insistes en tener problemas conmigo.
En ese momento Raúl el primo de Héctor. Lo interrumpió diciéndole a Joan que calmara a su hermano por que ya lo tenia harto de sus bromitas.
Joan respondió diciéndole que no exagerara, que si es verdad que se llevan pesado pero no era algo como para hacer algo tan grande.
-Bueno ya te dije si vuelve a haber algún problema con tu hermanito, tu vas a ser el que me las pague!- respondió Raúl.
Joan jalo a Guillermo y se fueron hacia su casa, en el camino, iban hablando del porque Guillermo era tan pesado al jugar y por que no le importaban las consecuencias.
Guillermo respondía siempre que la gente y el mundo es agresivo y que no se puede vivir en el siendo una persona tranquila y tonta.
Joan le explicaba que ser tranquilo no es ser tonto y Guillermo siempre respondía que no era cierto y que si el prefería ya no dar la cara por el estaba bien que el podía arreglárselas solo, Por supuesto Joan en ese momento solto una carajada y respondió.
-Soy tu hermano imbecil y aunque no quiera siempre lo are.-
Capitulo 1.

Una fría noche del mes de enero, el rostro del señor Montenegro abatido de terror e incertidumbre, observa el cadáver del menor de sus hijos, Guillermo Montenegro, que hacia presencia incrustado en el árbol concéntrico del patio de la casa, el rostro del pequeño Guillermo mostraba el dolor que experimento al momento de su muerte y solo un charco de sangre que lo rodeaba daba vestigio de lo reciente del suceso, al paso de unos segundos en que el señor Montenegro pasmado por la impresión de aquella trágica escena dio libertad a un alarido tan desgarrador que despertó de su sueño repentinamente a la esposa del autor de aquel lastimero sonido.
Acto inmediato se puso unos zapatos, bata y echo a averiguar que es lo que ocurría, bajo la escaleras de prisa llego a la puerta de entrada y pudo ver el cuerpo de su hijo, embrutecida empezó a golpear al pecho del señor Montenegro, quien pese a los golpes y gritos de la mujer estrechaba entre sus brazos por un momento, mientra los vecinos del lugar llegaban a sorprenderse por aquella escena.
La señora de Montenegro al ver a los curiosos, se  abalanzo  sobre ellos pero tomada por su esposo fuertemente de la mano gritaba ¡Malditos, asesinos, mas las pagaran, los matare!
Al cabo de unos minutos de gritos bajaba por la escalera Joan  el hijo mayor, quien al echar una mirada al patio hizo un gesto de sorpresa y echo a correr a un cuarto cercano donde se encerró, después de una hora y media llegaban al lugar dos patrullas que intentaban dispersar a la multitud que hacia presencia de forma morbosa al lugar.
Tras su llegada al lugar un policía tomaba foto mientras otro le pedía a el señor Montenegro una explicación, a lo que contestaba con cara llorosa y voz entrecortada y de pronto la mujer grito ¡Joan!, ¡Hijo mío!, corriendo a buscarlo al interior de la casa, un policía le seguí el paso cuando noto que la puerta de la habitación de su hijo estaba entre abierta, la mujer casi sollozaba, el empujar la puerta y ver….